BASES DEL I CERTAMEN DE RELATO CORTO “PRIMERA PIEDRA”



o PARTICIPANTES
Podrán optar a este concurso todas las personas de cualquier edad y nacionalidad
residentes en España.

o OBRAS
Las obras tendrán una extensión máxima de 500 palabras y serán de temática libre.
Se admitirá solo una obra por autor.

o ADMISIÓN
Las obras se enviarán por e-mail a la dirección:
info@primerapiedraescrituracreativa.com
Se enviará en un archivo adjunto en formato pdf firmado con pseudónimo.
El título del e-mail debe ser “CERTAMEN RELATO CORTO + NOMBRE DEL AUTOR”.
Cualquier obra que no se ajuste a estos requerimientos será descalificada.
El plazo de admisión termina el 15 de agosto de 2015.

o PREMIO
Beca para taller intensivo de escritura creativa y lote de libros.
Los finalistas serán publicados en la página:
https://www.facebook.com/primerapiedraescrituracreativa
Los premios se entregarán en un acto celebrado en Madrid, en septiembre de 2015.
Se valorará la posibilidad de la publicación de un libro con los mejores textos recibidos.
El jurado se reserva el derecho de declarar el premio desierto.

Entrevista a Juan De Dios Garduño

    Juan De Dios Garduño es uno de los más importantes escritores españoles de terror en la actualidad. Ha sido finalista y ganador de multitud de certámenes. Sus relatos han sido seleccionados en diferentes antologías e incluso algunos de ellos han sido traducidos al francés. También ha hecho sus pinitos en el mundo cinematográfico como guionista.
     En 2010 publicó su novela Y pese a todo... galardonada con el premio Nocte a la mejor novela de terror nacional, y adaptada al cine de la mano del director Miguel Angel Vivas. También ha publicado, entre otras, las novelas El camino de baldosas amarillas y El arte sombrío.
    Fundador, junto a otros socios, de la editorial Palabras de Agua, Juan De Dios es una persona entregada en cuerpo y alma a la literatura.




¿Cómo te iniciaste en el mundo de la escritura creativa?

Pues primero como escritor. Siempre he sido un apasionado de la lectura, ya desde muy pequeño, y el siguiente paso para mí fue escribir mis propias historias. A los doce años ya escribía algunos relatos y también dibujaba y guionizaba mis propios cómics.

¿Qué ingredientes crees que debe tener una buena historia?

Supongo que una mezcla de varios factores. Una buena trama, unos personajes creíbles, un estilo de escritura elaborado. No sé, todo es importante. La documentación, el ritmo, la capacidad de captar la atención del lector.

¿Qué consejos darías a alguien que está comenzando en el mundo de la creación literaria?

Que disfrute con lo que hace. Que aprenda y mejore, porque es un mundo donde es fácil quedarse estancado. Que persista, aunque sufra rechazos y críticas feroces. Que aprenda a ser objetivo con lo que escribe.

Está a punto de estrenarse Welcome to Harmony, la película basada en tu libro Y pese a todo… ¿Qué siente un escritor cuando sus personajes cobran vida en la gran pantalla?

Bueno, aún no vi la película, pero sí que estuve en el rodaje y fue impresionante. No tenía palabras, estaba muy emocionado. Para un cinéfilo como yo es increíble haber conseguido algo así.



Has montado junto a otros amigos la editorial Palabras de Agua, ¿nos puede decir algo bueno y algo malo ¾si es que lo hay¾ que este proyecto te haya reportado?

Lo mejor es sentir que estás ayudando a publicar a gente que lo merece. Escritores que están empezando y son muy buenos, pero que no tienen las oportunidades que merecen. Además, se nota nuestro amor por los libros en cada edición. Respecto a lo malo, pues darte de bruces con la realidad de la literatura en España. Se lee poco, se publica mucho, se piratea mucho, y es difícil posicionarse en un mercado copado por grandes grupos editoriales.

Queremos felicitarte también porque has sido padre hace algunos meses. Nos surge una pregunta: ¿es un mito o es posible compaginar la paternidad con la escritura?

En casa tenemos tres niños, y sí, se puede escribir. Lógicamente, hace falta que tu pareja te eche una mano. Pero en casa, como los dos somos escritores, nos ayudamos mucho en ese sentido. Cuando uno escribe, el otro se queda en el salón con los niños, y así nos vamos turnando.

¿Puedes contarnos algo de los proyectos en los que andas ahora trabajando o se trata de secreto profesional?

Terminé hace poco una novela sobre barcos de vapor en el Misisipí, y ya se está moviendo por editoriales. Y ahora estoy enfrascado en la secuela de "Y pese a todo".


¡Muchas gracias por tu colaboración, Juande! ¡Suerte en  tus nuevos proyectos!

Decálogo para escribir microcuentos, de Escuela de Escritores

La Escuela de Escritores nos ofrece este interesante decálogo para escribir microcuentos.


Puedes encontrar más información en: www.escueladeescritores.com


  • Un microcuento es una historia mínima que no necesita más que unas pocas líneas para ser contada, y no el resumen de un cuento más largo.
  • Un microcuento no es una anécdota, ni una greguería, ni una ocurrencia. Como todos los relatos, el microcuento tiene planteamiento, nudo y desenlace y su objetivo es contar un cambio, cómo se resuelve el conflicto que se plantea en pocas líneas.
  • Habitualmente el período de tiempo que se cuente será pequeño. Es decir, no transcurrirá mucho tiempo entre el principio y el final de la historia.
  • Conviene evitar la proliferación de personajes. Por lo general, para un microcuento tres personajes ya son multitud.
  • El microcuento suele suceder en un solo escenario, dos a lo sumo. Son raros los microcuentos con escenarios múltiples.
  • Para evitar alargarnos en la presentación y descripción de espacios y personajes, es aconsejable seleccionar bien los que serán descritos. Un detalle bien elegido puede decirlo todo.
  • Un microcuento es, sobre todo, un ejercicio de precisión en el contar y en el uso del lenguaje. Es muy importante seleccionar drásticamente lo que se cuenta (y también lo que no se cuenta), y encontrar las palabras justas que lo cuenten mejor. Por esta razón, en un microcuento el título es esencial: no ha de ser superfluo, es bueno que entre a formar parte de la historia y, con una extensión mínima, ha de desvelar algo importante.
  • Pese a su reducida extensión y a lo mínimo del suceso que narran, los microcuentos suelen tener un significado de orden superior. Es decir cuentan algo muy pequeño, pero que tiene un significado muy grande.
  • Es muy conveniente evitar las descripciones abstractas, las explicaciones, los juicios de valor y nunca hay que tratar de convencer al lector de lo que tiene que sentir. Contar cuentos es pintar con palabras, dibujar las escenas ante los ojos del lector para que este pueda conmoverse (o no) con ellas.
  • Piensa distinto, no te conformes, huye de los tópicos. Uno no escribe (ni microcuentos ni nada) para contar lo que ya se ha dicho mil veces.

Entrevista a Paula de Vera

Paula de Vera es una escritora madrileña de fantasía que recientemente ha publicado su primer libro: Los hijos de los dioses, con Chiado Editorial. Una escritora que irrumpe con fuerza y mucha ilusión en el panorama actual. 



1. ¿Qué consejos darías a alguien que está comenzando en el mundo de la escritura creativa?

Fundamentalmente dos: humildad y perseverancia. El primero porque no podemos pensar, de entrada, ni que somos el nuevo García Márquez, ni que las editoriales son tan orgullosas que nunca aceptarán un manuscrito tan maravilloso como el nuestro porque somos noveles (algo que parece mentira, pero se oye decir). Y el segundo, porque escribir un libro no nos convierte en escritores, y el hecho de publicar tampoco significa llegar al final del camino. Siempre se puede seguir mejorando, y lo más importante de todo es tener ganas de contarles algo a los demás; de llegar al público y de que tus historias marquen a la gente que las lea.

2. ¿Cuál es la primera piedra que sueles poner en tus novelas?

Yo diría que para mis escritos, sean cortos o largos, suelo poner tres piedras iniciales: protagonistas, trama y final. Las dos últimas me parecen casi más importantes, porque para escribir una historia debes saber de antemano de qué irá y cómo acabará. Después, ya se podrá ir enriqueciendo el relato a medida que se vaya avanzando en él. Eso sí, aún teniendo claros estos puntos, hay que hilar muy fino para conseguir unir todos los puntos de la trama, más cuanto más larga y compleja sea la historia.

3. ¿Podrías contarnos algún secretillo que tengas a la hora de ponerte a escribir?

Confieso que soy una enamorada de la música. La llevo a todas partes, y el momento de escribir no es una excepción. Me inspira y me ayuda a concentrarme en la historia, e incluso me da nuevas ideas cuando voy en el autobús o por la calle y no estoy delante del ordenador.
El estilo que escuche suele variar mucho según el estado de ánimo que tenga o el fragmento de historia que esté construyendo pero, en general, se podría decir que mi Spotify es un cajón desastre en el que cabe desde música étnica hasta bandas sonoras, pop o hip-hop.

4. Como lectora, ¿qué ingredientes debe tener una buena historia?

Debe estar bien contada, ante todo. Los personajes deben llegar al lector, que este se sienta casi identificado con ellos. También debe haber misterio pero solo si está bien resuelto, que el final no parezca sacado de la manga en el último momento. Y se debería procurar evitar los clichés muy evidentes, porque a veces da la impresión de que eso ya lo has leído en otra parte y puede quitar interés a lo que queda por leer.

5. ¿Qué consideras más importante: la trama o la manera de contarla?

Ambas cosas son importantes. El escritor debe tener la trama clara desde el principio; un cuaderno para esquemas o borradores de los capítulos y los entresijos de la novela puede ser un buen punto de partida. Pero a la hora de ponerse a “tejer” la historia, es muy importante cómo se cuenta. Debes tener claro qué contexto manejas ¾fantasía épica, mundo real, histórico, actual… ¾ porque según eso el vocabulario o la forma de describir las situaciones y los entornos puede variar enormemente. Una de las primeras cosas que yo aprendí de la escritura fue que mezclar un castillo de un mundo lejano y descripciones de seda y damasco no encajaban con una princesa de trece años que decía: “qué guay es todo esto”.
Por último, decir que mucha gente se frustra porque se quedan atascados en un punto de la historia y no saben cómo seguir. A mi eso también me ha pasado, pero por eso sé que es importante tener la trama y el final claros, así como un bloc donde ir apuntando las ideas que se vayan ocurriendo hasta elegir la que más nos convenza para seguir. Y paciencia. Aunque se tarde unos días más de lo que esperábamos, el resultado probablemente merecerá la pena.

6. ¿Podrías decirnos algo que te agrade y algo que no te guste encontrar en un libro?

Mi género favorito, por supuesto, es la fantasía en todos sus niveles, aunque reconozco que hay temas que están muy trillados y que es difícil leer cosas novedosas. Hay una cantidad ingente de títulos, pero hay que andarse con pies de plomo a la hora de elegir para no encontrarte algo que ya te suene. Se repiten muchísimos tópicos y es algo con lo que yo intento tener mucho cuidado a la hora de escribir.
Referente al estilo, me gusta que la historia sea fluida y natural, que el estilo no sea recargado y que el escritor sepa mantener la intriga o el interés hasta el final.
También me gustan las historias de amor, sea en el género que sea, aunque en su justa medida. Es decir, no me atrae, por ejemplo, una novela romántica de mil páginas s encuadrada en la Guerra de la Independencia Americana, y que apenas salgan cuatro escenas románticas de los dos protagonistas, como tampoco me convence un libro que termine por empachar de la cantidad de romance que contiene.
Por último pero no por ello menos importante, me encanta la novela de humor, pero mejor inteligente que grotesco y de mal gusto.

7. ¿Cuándo comenzaste a escribir?

Empecé a escribir a los trece años animada porque otra amiga dos años mayor iba a comenzar su primera novela. Las dos comenzamos escribiendo fantasía épica; en mi caso, una novela llamada “Alma Elemental” en la que cinco príncipes y princesas de un mundo lejano partían en busca de los espíritus de los cuatro elementos. Si pensamos en Los Hijos de los Dioses que fue mi primera novela publicada, se ve que esta temática no es algo nuevo entre mis intereses… (ríe)

8. ¿Por qué diste el salto a intentar publicar?

Lo cierto es que es algo que llevo intentando desde que terminé “Alma Elemental”, pero como con catorce años no tenía mucha idea de cómo funcionaba el mundo editorial y la autoedición tampoco estaba muy en boga (creo que colgué un cuento en Lulu y poco más), el tiempo fue pasando y la escritura quedó como un pasatiempo.
Aun así, continué escribiendo novelas ¾otras tres antes de Los Hijos de los Dioses¾ y me presenté con más o menos éxito a algunos concursos: el de cortometrajes del FICI para institutos, la Ruta Quetzal, Madrid Rumbo al Sur y otros certámenes que fui encontrando en internet o en el tablón de anuncios de mi instituto. También participé en el periódico de este último y en el taller de escritura El Hilo Azul, llevado por una de las profesoras de literatura del centro.

9. Creo que has asistido a talleres de escritura creativa. ¿Te han ayudado?


Debo decir que los dos años que pasé asistiendo al Hilo Azul me sirvieron de mucha ayuda porque, considerando que yo me centraba sobre todo en temática fantástica y relato, las actividades planteadas en el taller me ayudaron a expandir mi creatividad a otros campos, como la poesía, la escritura conjunta o la improvisación a partir de determinadas pautas dadas -desde palabras sueltas hasta música clásica, pasando por instrucciones de freidoras escritas en otro idioma-. Fue una época muy instructiva y tremendamente divertida. Tengo pendiente volver a pasarme algún día; a ver si la ilusión por escribir sigue tan presente en sus alumnos y profesores como en los años que yo lo disfruté. 

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Gracias, Paula, por contestar a nuestras preguntas. 
Si queréis conocer un poquito más sobre ella, podéis encontrarla en las siguientes direcciones:



Entrevista a Eloy Moreno, novelista.

Eloy Moreno es autor de la novela El bolígrafo de gel verde, un libro que comenzó siendo autopublicado y que en la actualidad es un éxito de ventas y ha sido traducido a varios idiomas. Acaba de publicar su segundo libro: Lo que encontré bajo el sofá. Si quieres saber más sobre él, puedes visitar su página:
http://www.eloymoreno.com/



¿Cómo te iniciaste en el mundo de la escritura?
Fue hace ya unos años escribiendo relatos cortos y participando en diversos concursos literarios. Comencé a ganar alguno y eso me animó a escribir mi primera novela.

¿Cómo aprendiste a escribir: de manera autodidacta, asistiendo a talleres, en la universidad...?
Todo de forma autodidacta, siempre me ha gustado muchísimo leer y creo que eso me ha dado una buena base para crear historias.

¿Cuál es la primera piedra que sueles poner en tus novelas?
El final, siempre me gusta escribir el final, así sé donde voy a acabar, creo que es muy importante que una novela tenga un buen final.

¿Qué crees que es más importante: la trama o la manera de contarla?
Hay que mantener un equilibrio entre ambas cosas. Una buena trama mal contada no llega a ningún sitio y algo bien contado pero que no enganche tampoco.

¿Podrías contarnos algún secreto que tengas a la hora de ponerte a escribir?
Es una manía personal, pero soy incapaz de escribir nada sin música de fondo. Necesito la música para inspirarme.

Desde el punto de vista de lector, ¿qué ingredientes debe tener en tu opinión una buena historia?
Que sea emotiva, que te haga sentir. Si un libro hace reír o llorar al lector, seguro que lo atrapas.

Tu primera novela se ha convertido en un éxito internacional, ¿cuál crees que ha sido la clave para ello?
Creo que justamente lo que comentaba en la anterior pregunta, que es un libro que consigue hacer sentir al lector, consigue transmitir sentimientos.

Yo soy bastante aficionado a la montaña y me sorprendió gratamente encontrar en tu libro un escenario donde yo había estado hacía años (el refugio Josep María Blanc en Pirineos). ¿También eres aficionado a la montaña o elegiste ese lugar por algún otro motivo?
Sí, me encanta la montaña, de hecho hice la ruta Carros de Foc unos años antes de escribir la novela. Me parecía un bonito escenario para huir.

Tu segunda novela ya está en el mercado, ¿qué tal acogida está teniendo?¿Puedes contarnos algo acerca de ella?
La que verdad que muy buena, la mayoría de gente dice que le gusta incluso más que la primera y eso es lo mejor que te puede pasar, que vayas mejorando. De mis libros cuento más bien poco, creo que es mejor que el lector se adentre en ellos sin saber muy bien de qué van.

Para terminar, ¿nos podrías decir qué consejos darías a alguien que esté comenzando en el mundo de la escritura creativa?
Que además de escribir un buen libro, tenga en mente lo importante que es la promoción del mismo.

COMO INQUIETAR CON UN RELATO

Fragmento de la conferencia ofrecida por Alejandro Romera en el marco del III Encuentro de Escritores de Rivas.          





"Si buscamos en el diccionario la palabra inquietud, encontraremos diferentes acepciones. Entre todas ellas, podemos encontrar dos palabras que pueden ser la clave para conseguir nuestro objetivo: desasosiego e interés.
Por un lado, debemos generar en el lector una sensación incómoda que de algún modo le produzca nerviosismo, intranquilidad, confusión y por otra generar interés en él para que quiera descubrir el final de la historia y continúe leyendo. En realidad, las dos están muy relacionadas entre sí y a su vez relacionadas con algunos aspectos de nuestro relato que debemos controlar.
Nosotros en nuestra cabeza tenemos planteada la historia que queremos contar. Debemos conocer el máximo de detalles sobre los personajes y la trama para poder dar forma a nuestro relato, pero ¿hasta dónde queremos que sepan los lectores?, ¿qué parte de la historia queremos contarles y qué parte no les vamos a contar?
Y quizá más importante que preguntarnos qué información les vamos a mostrar, es preguntarnos cuándo se la vamos a mostrar. Tenemos que generar dudas pero después ir resolviéndolas poco a poco.
Es importante también que el lector no se sienta engañado, que tenga lógica que le ocultemos lo que le estamos ocultando.  Si se nota que el narrador oculta la información para generar tensión de un modo demasiado deliberado, el lector puede llegar a apreciarlo (quizá de un modo inconsciente) y es probable que pierda el interés. Dicho de otro modo, esa ausencia de parte de la información debe ser fluida y que se perciba de un modo natural, que se note lo menos posible.
Lo ideal sería que el lector comience a hacerse preguntas desde el primer párrafo. Debemos presentar una situación extraña, unos hechos o unos personajes que sean diferentes. Lo ideal es que las primeras líneas estimulen la imaginación en busca de respuestas, que por supuesto, han de hacerse esperar.
Quizá lo más complicado viene ahora. Tenemos que desarrollar nuestra historia ofreciendo explicaciones, pero sin que sean demasiado explicitas ni tampoco presentarlas demasiado pronto. Debemos jugar en la cuerda floja, ofreciendo detalles que ayuden a comprender lo que ocurre pero sin llegar a desvelarlo, y a su vez, generando nuevos enigmas que le hagan al lector replantearse la historia, hacerse preguntas.
Dicho de otro modo es conveniente generar expectativas, que el lector espere que algo grande va a suceder o está sucediendo pero que no tenga ni idea de lo qué es. El uso de indicios nos puede ayudar a conseguirlo, pequeños detalles que colaboren a generar esa atmósfera de incertidumbre y que parezcan no tener sentido hasta el final.
El final debe llenar por supuesto esas expectativas. Lo más importante es que esté acorde al desarrollo del relato y si además nos ofrece una vuelta de tuerca, aún mejor. Pero cuidado, no deberíamos sacrificar su coherencia solo por intentar dejar al lector con la boca abierta.
Hay que elegir bien el momento de poner el punto final a la historia. En el relato corto, hay una máxima con la que estoy de acuerdo y es aquella que dice que todo lo que no suma, resta. Es decir, todo lo que no aporte algo a nuestra historia, probablemente la entorpezca y lo mejor sea quitarlo. Por eso, si después de narrar  el desenlace y que la tensión se relaje, continuamos escribiendo, probablemente esas líneas sobren, carezcan ya de interés por parte del lector, porque ya hemos resuelto las preguntas que le mantenían vivo y no tendrá interés alguno en seguir leyendo. 
Debemos intentar dosificar la tensión. Está bien comenzar un relato con un párrafo trepidante, pero debemos dejar que la historia se relaje en algunos momentos para dar al lector la oportunidad de que respire antes de asestarle otro golpe. Llevar un buen ritmo es esencial, en ocasiones más rápido y en ocasiones más lento, dependiendo del grado de intensidad. Pero dentro de este juego de subir y bajar la intensidad, la tensión global del relato debería ir creciendo.
La descripciones, ya sean de lugares, personas u objetos, deben contribuir a generar el ambiente de intranquilidad que queremos conseguir. Si una descripción no genera la sensación que estamos buscando, quizá sea momento de plantearse eliminarla. De nuevo esa máxima del relato corto: lo que no suma, resta.  La utilización de campos semánticos puede ayudarnos a conseguir la atmosfera que buscamos, la cual ¾igual que la propia trama¾ deberá contribuir a que la tensión del relato vaya creciendo.
Para terminar os dejo dos citas interesantes:

<<Ningún escritor dispone de un poder verbal capaz de rivalizar con la imaginación de sus lectores; así, todo su arte consiste en tocar esta tecla >>. Simon Leys.
<<Existe algo más importante que la lógica: la imaginación >>. Alfred Hitchcock 

Y es que, al final, el objetivo de todas estas técnicas es el mismo: conectar con la imaginación de los lectores, activar algo en su cerebro que les haga preguntarse, fantasear, divagar, que les genere ansiedad por descubrir el final, en definitiva, que les haga sumergirse de lleno en la historia.

Entrevista a José Guadalajara, investigador y novelista.

José Guadalajara es profesor de Lengua y literatura, investigador y novelista.
Ha publicado los estudios Las profecías del Anticristo en la Edad Media (1996) y El Anticristo en la España medieval (2004). Es autor de las novelas Signum (2004), Testamentvm (2005), La reina de las tres muertes (2009), La maldición del rey Sabio (2009), La luz que oculta la niebla (2012) y Juego de Tablas (2013).Es el fundador y actual presidente de la asociación Escritores de Rivas.
Persona incansable que lucha por extender la literatura y la cultura en general, José Guadalajara es conocido sobre todo por sus novelas históricas y sus estudios sobre el Anticristo, aunque también ha cultivado otro tipo de libros con éxito.
Os dejo esta breve entrevista. Si queréis saber más sobre él, podéis visitar su página web:
www.joseguadalajara.com


·        Qué consejos darías a alguien que está comenzando en el mundo de la escritura creativa?
Ilusión y perseverancia.
·        ¿Cómo aprendiste a escribir: de manera autodidacta, asistiendo a talleres, en la universidad…?
Escribiendo, leyendo y prestando atención a la gramática.
·        ¿Cuál es la primera piedra que sueles poner en tus novelas?
El tema. Luego le sigue el arranque, que es un caballo imparable.
·        ¿Podrías contarnos algún secretillo que tengas a la hora de ponerte a escribir?
Leer siempre los últimos párrafos escritos para meterme en ambiente.
·        Desde el punto de vista de lector, ¿qué ingredientes debe tener una buena historia?
Estilo, trama, tema, estructura original y personajes consistentes.
·        ¿Qué consideras más importante: la trama o la manera de contarla?
Ambas, por eso no me engancha una trama si no tiene estilo.
·        Entre todas las novelas que has publicado, ¿tienes alguna a la que le tengas un especial cariño?
La maldición del rey Sabio. Me emociona la sensibilidad de su protagonista.
·        ¿En qué consiste la labor de la asociación (Escritores de Rivas) que fundaste hace años y actualmente presides?

Esencialmente, en familiarizar a la gente con el conjunto de sus escritores y en difundir la pasión hacia la literatura.


¡Gracias José! ¡Y mucha suerte con tus próximos proyectos!

Madrid, historias breves


Todos los años se convocan cientos de concursos literarios en nuestro país. Es una manera de incitar a la escritura y de motivar a todos aquellos que están iniciándose en este mundo. No creo que escribir pensando solo en concursos sea una buena idea, pero no está de más intentarlo de vez en cuando ya que puede convertirse en un aliciente extra para nuestros relatos, poesías o novelas.
Hoy os dejo el enlace con las bases del I Certamen de microrrelatos "Madrid, historias breves", organizado por Chiado Editorial. Se trata de escribir un relato de 250 palabras como máximo ambientado en Madrid o en una gran ciudad. El único requisito es residir en España.

http://alejandroromera.com/certamenes/

¡Animaos!


......................Receta para elaborar un relato................



          ¿Qué ingredientes debe tener una buena historia? 

Como todo en literatura, no hay verdades inquebrantables, sino sugerencias, consejos. Algunas indicaciones pueden ser útiles para contar una historia, sin embargo en otro texto tal vez funcione mejor justo lo contrario. ¿Cuándo usar unas técnicas y cuándo otras? Es algo que el escritor debe experimentar hasta encontrar su propio camino. Lo que me vale a mí tal vez no sea lo mejor para ti. Sin embargo, sí que podemos mencionar algunos ingredientes que un buen texto debería tener. Aquí van algunos de los que me parecen más importantes:

  • Elección de un conflicto interesante. Sobre él girará toda la historia. Si no despertamos interés sobre como se resolverá, probablemente el lector se desanime y tal vez ni siquiera termine de leer el texto.
  • Generación de la atmósfera adecuada. El lector debe ver, tocar, oler, en definitiva, sentir. Tenemos que conseguir que experimente sensaciones con intensidad y en este punto es clave el generar el ambiente adecuado.
  • Inclusión de segundas (o terceras) historias. Nuestro texto contará por supuesto una historia principal, pero será mucho más rico si escondida en esa historia, existe otra (u otras), dotada de mayor profundidad psicológica. Tal vez algunos lectores ni siquiera la capten, o en otros quede impregnada en su subconsciente sin ellos mismos darse cuenta. Sea como sea, muchas veces la diferencia entre un buen texto y un texto magistral es la inclusión de metáforas, símbolos, que nos cuenten esa otra historia escondida entre líneas, una historia que suele ser más importante que el argumento principal. 
  • Uso moderado de los adjetivos. Un error muy típico en escritores principiantes es la utilización excesiva de adjetivos, lo que al final genera una imagen borrosa y densa en el lector. Un texto ha de ser dinámico y fluido.
  • Correcta elección y uso del narrador. Hay muchos tipos de narradores, cada historia pide uno diferente. La habilidad de saber elegir el más adecuado dependiendo de lo que estemos contando influirá decisivamente en el resultado final.
  • Personajes creíbles. Si las acciones de un personaje no mantienen una lógica, será difícil que nuestra historia sea verosímil. 
  • Dosificación de la información. Siempre hay que guardar algún secreto en la manga que despierte inquietud en el lector. Debemos ir dándole datos poco a poco.
  • Intensidad creciente. Siempre de menos a más.
  • Presencia de indicios. Desperdigados como miguitas de pan. Indicios que en muchas ocasiones no se entenderán hasta llegar al final pero que darán mayor credibilidad a la resolución.
  • Final coherente. Mucho más importante que la sorpresa en el final es la coherencia. En ocasiones, se sacrifica la credibilidad de los acontecimientos por intentar dejar al lector con la boca abierta y el resultado suele ser desastroso.
¿Estás de acuerdo? ¿Se te ocurre algún otro ingrediente que no esté incluido en esta lista?